
Me niego a seguirles la corriente.
Me niego a dejarme arrebatar la tranquilidad.
Me niego a someter mi dignidad por un simple plato de lentejas.
Me niego a dejar de ser yo, para así ser simpática al poder.
Me niego a odiar a los hombres, porque ellos no tienen la culpa de ninguno de mis males.
Me niego a hacerme la tonta en presencia de un hombre para que se sienta bien, se tenga por listo o por menos memo, y así me preste atención o se enamore de mi...
Me niego a caer en la trampa del victimismo feminista, porque yo soy la que lidera mi destino, y tengo derecho a equivocarme y a hacer lo que considero conveniente.
Me niego a dejar de ser yo, porque me gusta vivir mi vida humana consciente de que la estoy viviendo.
Me niego a ser un zombi psicológico, es decir, a anestesiar mi sentir porque eso es lo que hace la mayoria.
Me niego a reirles las gracias al poder.
Me niego a ser politicamente correcta.
Me niego a quedarme parada y alelada ante una puerta cerrada, en su lugar prefiero pintarme una y ver que sucede.
Me niego a traicionarme, porque no hay precio que pague mi pérdida de singularidad.
Me niego a esta esclavitud porque solo tengo una vida humana para ser vivida, y quiero irme de este planeta Tierra con la sonrisa en las alas y el alma llena de libertad.
Y tú, ¿a qué te niegas?
me niego a no llegar a conocerte mejor
ResponderEliminar:-)
y otra cosa, enora, he visto que tengo el orgullo enorme de figurar entre los dos blogs de tus vínculos, he ido a tu perfil y no veo mail, pero mi intención era invitarte a participar en amor, en el blog
mi mail: santitena@gmail.com
un abrazo
:-)
santi